Hay veces que quisiera huir del mundo,
Y perderme en un lugar secreto,
Pero con el corazón completo,
Aunque ya me sienta un moribundo.
Enterrar las miserias que me rodean,
Y olvidar lo que soy por un segundo,
Mi victoria o mi fracaso tan rotundo,
En mi lápida que escritas sean.
Que me quiten la vida enseguida,
Y no me dejen resurgir de las cenizas,
Con este lado izquierdo hecho trizas,
Y con el alma completamente perdida.
Estas ganas de llorar ¿quién me las quita?
Ganas de llorar todo el día,
Lágrimas que salen cuando dormía,
Esa alma que mi vida necesita.
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